Si, tal como lo están leyendo. Una pensión para los escritores, pero bueno, veamos algunos concepto al respecto:
1. No se hagan ilusiones, aquello fue Ayer en Argentina.2. La pensión es para escritores mayores de 60 años. Ni modo.
3. Aquí en Colombia es francamente imposible.
Veamos lo acontecido en Buenos Aires, ayer:
La Legislatura porteña aprobó ayer un subsidio para escritores mayores de 60 años que no tienen acceso a una jubilación. Tras los aplausos, hubo un momento emotivo: varias pancartas recordaron a uno de los pulmones de este proyecto, el librero y legislador Elvio Vitali (que presentó por primera vez el proyecto en 2007), fallecido en 2008. También hubo preocupación ante un posible veto de Macri a la ley, algo que temen muchos de los que la apoyaron.
La flamante ley de "Reconocimiento a la actividad literaria" beneficiará a escritores mayores de sesenta años que no gocen de ningún ingreso equivalente al básico del personal del Gobierno de la Ciudad. Los otros requisitos serán haber nacido o vivido en la Ciudad durante quince años y tener cinco libros publicados. La diputada Inés Urdapilleta, que reemplazó a Elvio Vitali al frente de la Comisión de Cultura de la Legislatura, cuenta que en las negociaciones se introdujeron dos cambios básicos. "Dejó de ser un régimen de jubilación y pensión para cobrar la figura de susbsidio. Además, en principio era vitalicio y heredable, pero ya no pasará a los familiares". El monto del subsidio será de 1.477 pesos mensuales, con un límite total anual de 2,5 millones de pesos. "No se va a considerar la calidad de la obra, pero sí habrá restricciones: tendrán que ser libros registrados, con ISBN y publicados por editoriales, no ediciones personales", aclaró Víctor Redondo, vicepresidente de la SEA (Sociedad de Escritores argentinos), el gremio que impulsaba desde 2003 esta ley.
Aunque el proyecto había reunido más de 300 firmas de escritores, ayer eran unos veinte en el recinto. "Nos avisaron recién anoche", contaba la presidenta de la SEA, Graciela Aráoz, minutos antes de que arrancara la sesión. Había confianza en que la ley se tratara y aprobara. Cerca de las seis de la tarde hubo un sustito cuando el diputado Oscar Moscariello (PRO) pidió que se pudiera votar la ley individualmente. "¿Eso qué significa?", preguntó, despistado, uno de los escritores. "Que se demora...", contestó, pragmática, la asistente de un legislador.
No hay comentarios:
Publicar un comentario