20.9.10

Lo nuevo de Quiroz


Fernando Quiroz.


Luego de hablar con ciertos aspavientos del Opus Dei en su novela "Justos por pecadores", aparece "Como un bolero". Así lo publican en Eltiempo:

Hay cosas y momentos que marcan a las personas para siempre. En especial las primeras impresiones sobre algo: la primera borrachera, la primera bicicleta, el día en se conoció el mar y la primera vez que se montó en un avión. Pero de todos ellos, el
recuerdo más poderoso, quizás, que marca a los seres humanos es el del primer amor.

Esa es la génesis de 'Cómo un bolero', la novela que acaba de publicar el escritor bogotano Fernando Quiroz, en la que la que además rinde homenaje a la novela romántica, con todos sus ingredientes.

"La carga de todas las emociones del libro recae en Horacio, el protagonista, y es un largo recorrido desde cuando es niño y conoce a María, la más linda del barrio, a quien logra enamorar, finalmente, pero luego se le pierde en las vueltas de la vida
físicamente, aunque la siga llevando en su memoria", explica el autor, al destacar que se trata de un ejercicio de ficción literaria que no tiene ninguna base autobiográfica.

¿Es este un tributo a la novela romántica?

Sí, ese es otro de los puntos de partida del libro. Y el nombre de la protagonista es ciertamente un homenaje a la María de Isaacs, con todo el respeto y la distancia que puede haber. Como lector adoro esas novelas románticas y esa idealización. Los
amores verdaderos rara vez son fáciles y pienso que son más interesantes cuando hay tropiezos por superar.

¿De allí que el título también remita a uno de los símbolos clásicos del amor?

Curiosamente surgió de una conversación con mi esposa. De pronto dijimos: 'sería interesante buscarle el título de un bolero, porque la novela es como un bolero'. Es la típica historia en la que hay idealización, dolor, nostalgia, búsqueda, dificultades;
es raro encontrar un bolero sin vinagre en la herida. El bolero tiene algo que me gusta y es que no se mide a la hora de expresar el amor, aflorando incluso hasta la cursilería. Y la novela es un homenaje a ese tipo de amor.

O sea que la mudanza del protagonista al mar no es gratuita...

Es como un lugar común del romanticismo. En esa segunda parte de la novela está el mar, las flores, la poesía, yo quería rendirle un homenaje a todos esos símbolos del amor.

¿Recuerda su primer amor?

Guardo más como imágenes y sensaciones que toda una historia construida. Me interesaba mucho ir a misa a cierto sitio porque allá la veía. Después terminé hablando con ella, hasta que fue mi primera novia.

¿El primer amor nunca debería regresar?

Yo creo que hay imágenes y sensaciones que son maravillosas mientras se dejen en el cajón de la memoria, y que de pronto si uno las busca mucho y vuelve a enfrentarlas no son lo mismo. Los amores tienen un momento, que se dieron por una cantidad de
factores que confluyeron y que nunca más volverán a ser iguales. Pero además es algo que pasa con muchas cosas: libros, películas, canciones.

Tras las claves de un escritor

Hay una gran carga de nostalgia...

Yo soy nostálgico y creo que es una marca de lo que escribo. Me lo proponga o no, la nostalgia siempre aparece, aunque no necesariamente triste, a veces la nostalgia llega como vestida de melancolía.

Además, usted es muy cuidadoso con los detalles...

Es como una búsqueda. Creo que uno, a medida que crece, deja de sorprenderse con cosas maravillosas y creo que existe un esfuerzo por no perderlas aunque igual se diluyan.

El mundo mental de la niñez también está muy presente...

Yo creo que tiene que ver con el hecho de que tengo muy pocos recuerdos de infancia. Me da envidia, a veces, cuando la gente habla de la infancia como si la estuviera viendo. Escribir es como una necesidad interna y, quizás, la mía sea esa la de pescar
recuerdos de la infancia o evidentemente la de conocerme mejor.

FRASE "Creo que esta es una novela que le permite a los lectores también poner algo de su primer amor y de sus relaciones inolvidables en la piel de los protagonistas".
Fernando Quiroz, escritor bogotano.

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