El balance ya lo hizo El tiempo, así que, simplemente, lo posteo aquí. Lo que sí puedo decir de la Feria Internacional del libro de Bogotá este año, es que de internacional tuvo poco. Una docena de escritores de diferentes partes del mundo y pare de contar. Es por eso, y a pesar de la lluvia, que volverá el próximo año en el mes de mayo. Otra cosa para recalcar. Se quejan las editoriales de las pocas ventas. ¿No será que uno de los culpables de tal suceso es el propio Corferias? Mientras en la FIL Guadalajara y en la de Buenos Aires la entrada es gratis, en Bogotá cuesta unos 4 dólares:
Este año acudieron a Corferias 398.000 personas. Algunas editoriales subieron sus ventas, pero no se cumplieron las expectativas de visitantes que originaron el cambio de fecha de mayo a agosto.Con una afluencia muy cercana a los 400 mil del año anterior, se despidió de agosto la 23 Feria Internacional del Libro de Bogotá, que cerró sus puertas ayer en Corferias.
"Estuvimos ligeramente por debajo, pero hay que tener en cuenta que el primer día de Feria tuvimos una bomba terrorista en la capital, que nos trastornó el primer fin de semana, además de ser puente y coincidir con las vacaciones colegiales del calendario B", explicó Enrique González Villa, presidente de la Cámara
Colombiana del Libro, gremio del sector editorial.
Al analizar los resultados de las dos últimas versiones, que no cumplieron con los objetivos trazados, los organizadores de la Feria del Libro anunciaron que el evento regresará a su calendario habitual del primer semestre del año (el 4 de mayo), como lo hizo durante 21 años.
La idea inicial de moverla a agosto buscaba, entre otras metas, atraer a más visitantes en una época menos lluviosa que abril y aumentar el número de compradores internacionales, en especial del cono Sur, que no venían antes al cruzarse el evento capitalino con la Feria de Buenos Aires.
"La realidad nos demostró que agosto en el comercio, de acuerdo con las estadísticas de Fenalco, es el peor mes del año en ventas.
Además, es un mes de vacaciones en todo el hemisferio norte, lo que dificulta traer a escritores y a personajes de alto nivel", comentó González.
En este punto, Roberto Vergara, director comercial y de mercadeo de Corferias, mencionó que países como España, que no había vuelto a participar, ya confirmaron su presencia para el próximo año, al enterarse del cambio de fecha.
Sobre el país invitado, González agregó que desde ya se adelantan las negociaciones para "amarrar" tanto el del próximo año como el del 2012.
Y aunque los resultados en términos de ventas al detal no fueron los mejores, los alcanzados en la rueda de negociaciones internacionales se comportaron mejor, a juzgar por las cifras.
Apuesta por temas novedosos
González Villa destacó que el hecho de que algunos expositores hayan tenido buenas o malas ventas se explicó, también, por la capacidad que tuvieron de innovar. "Creo que deberíamos hacernos una autocrítica, pues al final, las ventas son el resultado de la preparación de las novedades que se traigan".
Así lo refleja un sondeo realizado por EL TIEMPO entre algunos de los expositores, quienes se mostraron divididos a la hora de hacer su balance. "Para Ediciones B fue un éxito total. Nosotros calculamos que vendimos, en promedio, 14 por ciento más que el año anterior, gracias a nuestra oferta editorial", comentó su gerente, Philippe Verganud.
En igual sentido Pilar Gutiérrez, directora de Tragaluz Editores de Medellín, aseguró que "cálculos preliminares nos permiten pensar que vendimos un 50 por ciento más que el año pasado. Nuestra estrategia fue diferenciarnos desde el mismo diseño del stand". Para su editorial, fue el tercer año en la Feria.
Jesús Aníbal Suárez, de Ediciones Aurora, comentó que sus negocios se mantuvieron igual que en el 2009, pero advirtió que para su empresa será muy difícil estar en la próxima versión. "No puedo participar, pues no tengo tiempo de preparar una nueva muestra editorial en tan corto tiempo. Además, los costos de montaje de la Feria van muchísimo más rápido que el aumento de las ventas".
A su vez, César Aguilar, gerente del Fondo de Cultura Económica, encargado de la Librería del Bicentenario,siente que tuvieron una disminución del 10 al 12 por ciento en las ventas. "Queremos revisar qué pasó en cuestión de compra de libros, pues la sentimos un poco más baja que el año pasado".
Aguilar destacó también la desaparición de libros en su pabellón, algo que no falta en este tipo de eventos: "En México, el tema de los robos llega al 2,2 por ciento de las ventas totales en una Feria, y el año pasado, para nosotros, fue del 3,4 en Bogotá. Este año, esperamos estar por debajo".Exitosa rueda de negocios
Con un balance final de 143 compradores internacionales atendidos por 127 editoriales y 1.800 citas empresariales, en tres días de trabajo, concluyó la rueda de negocios de la Feria, coordinada por Proexport.
Las negociaciones 'spot' (ventas concretadas) alcanzaron los 6,7 millones de dólares. Ecuador y México fueron los países que lideraron las compras. "Ecuador ha repuntado espectacularmente y se quedó con un alto porcentaje de las ventas", explica Enrique González, al destacar que ese país ha entrado a reemplazar a Venezuela, que por muchos años fue nuestra principal compradora, pero cuya "esperanza se vuelve a abrir", con los acercamientos de los últimos días.
Entre los países que participaron en esta ronda se destacan Argentina, Aruba, Bolivia, Chile, Costa Rica, El Salvador, Estados Unidos, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá, Perú y República Dominicana.
Sobre la participación de países como Argentina y Chile, una de las razones por las que la Feria se movió a agosto, González comentó que su participación no tiene una incidencia porcentual significativa. "Nosotros tenemos un mercado natural que debemos atender, que es la Comunidad Andina, Centroamérica, el Caribe y México, y en ese sentido tenemos que buscar nuevos compradores con capacidad adquisitiva, a los que les sale muy bien la relación calidad-precio del producto colombiano".
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