Lo dice Patti Smith. También dice que Bolaño es revolución, pecado y energía sexual. Lo comenta es ABC:
Lectora voraz y escritora espiritual. Ciudadana radical y madre sensible. Poeta, maga, prestidigitadora de las artes y púgil de la palabra. A sus 63 años, la poeta residente en Nueva York que rechaza por su eterna juventud la etiqueta de «madre del punk» es puro hechizo. En un escenario (esta noche cierra la semana dedicada al escritor chileno, Roberto Bolaño, en Casa de América en Madrid), en rueda de prensa (en la de ayer recitó de pie, habló sentada, eructó), y en este cara a cara con ABC, Patti Smith es una experiencia multisensorial.—¿Cuandó encontró Patti a Roberto?—Le encontré a través del título de un libro: «Detectives salvajes». Lo leí y pensé, «alguien me ha robado mi título». Mi conexión con él es como lectora, pero también como escritora, leerle me activa las energías de la escritora que soy.—¿Creo que está aprendiendo español para leerle?—Lo intento, pero soy fatal con los idiomas. Pero si Dios me concediera el deseo de aprender un idioma, elegiría el español para leer a Bolaño. «2666» es la primera obra maestra del siglo XXI.—¿Por qué gusta tanto en EE.UU.?—Bolaño es como el rock and roll, al lector le da una sensación de revolución, de energía sexual, de pecado floreciente; juventud y tragedia. Te da todo lo que necesitas. Es el escritor perfecto para el nuevo siglo.—Al recibir el National Book Award dijo que no se imaginaba un mundo sin libros. ¿Tiene miedo de que desaparezcan?—No creo que haya un riesgo de que desaparezcan, pero cada vez más gente se suma a leer en formatos digitales. Será bueno para el medio ambiente, pero yo no me imagino sin los libros en mis manos. Como artista de estudio, cuando miro cómo desapareció casi el vinilo y cómo el CD ya se queda obsoleto sí me asusta un poco.—¿Compra en Amazon?—No, cuando quiero un libro voy a una librería. Aunque cuando no encuentro algo o busco libros descatalogados o rarezas sí que compro en «abebooks.com».—¿Le molesta la piratería digital?—No es mi problema. Yo siempre entendí un disco como una obra en sí mismo, quiero que la gente siga disfrutando de la portada, del librillo, de las notas… Es un problema para los artistas con menos recursos, pero a mi no me molesta. Sé que mucha gente se descarga o comparte mis discos, me alegra que escuchen mis canciones, el rock and roll es para ser compartido. Pero me alegra aún más cuando esa gente valora el objeto y se lo compra. Yo voy a hacer todo lo que pueda para deleitarles con mis discos y con mis libros, donde me detengo en cada aspecto de su diseño.—¿Usa el iPad o el kindle?- No. Tengo un pequeño Mac Air, pero escribo en cuadernos. Ayer compré un pequeño cuaderno y ya lo tengo lleno de cosas que he escrito, dibujos… Luego lo transcribo en mi portátil.—¿Transcribe todo?—Yo creo que el 70 por ciento de mis escritos siguen en un cuaderno, o en una transcripción en alguna caja en algún sitio. Espero que en el futuro podré publicar estas cosas.—¿Qué música escucha?—Mucha clásica, y a Glen Gould. Escucho todavía a Jimi Hendrix, a John Coltrane, REM, música que me inspire para escribir. Me gusta la música «ambient… y escucho también a mi hijo (Jackson) y a mi hija (Jesse), son muy buenos. Jackson es un músico de sesión importante, ha tocado con T Bone Burnett, es un gran guitarrista, como su padre...El marido de Patti Smith, Fred «Sonic» Smith, guitarrista de los MC5 y fallecido en 1994, está presente a cada segundo. «Os cuento cómo se gestó “People have the power” (su himno musical más universal)», dijo la artista entre risas ayer. «Estaba yo en la cocina pelando patatas y entró Fred y me dijo, “¡Tricia! Apunta, el poder es de la gente”... le miré, dejé las patatas, apunté, y surgió la canción».—Le vemos a menudo en España...—Vuelvo siempre para ver el «Guernica» de Picasso.—¿Por qué?—Vi un picasso por primera vez cuando tenía doce años, y fue alquimia pura. Me ocurre así. Hay ciertos artistas con los que no necesitas una explicación. Escuché a Coltrane y ocurrió. Leí a Bolaño y ocurrió, Rimbaud… En el caso de Picasso, el «Guernica» es el gran símbolo antibelicista de la Humanidad. Cuando estaba en el MoMA en Nueva York iba a verlo a menudo, y ahora me gusta venir a visitarle.
1 comentario:
Me encanta mucho el arte en sus diferentes dimensiones, ya sea un museo así también como la buena música. Colombia ha dado muy buenos intérpretes y grandes sonidos. Recuerdo que en los distintos domicilios en cali sonaba mucha rumba y salsa constantemente
Publicar un comentario