"Un libro que va a conmocionar". Así describió Luis Mateo Díez las memorias de infancia de Antonio Gamoneda (Oviedo, 1931), Un armario lleno de sombra (Galaxia Gutenberg / Círculo de Lectores), presentadas esta mañana en Madrid. "Los recuerdos están en el olvido. Y yo he ido a atravesar el olvido sin inventar nada", dijo por su parte el premio Cervantes de 2006, que relata en su libro su vida hasta el momento que, con 14 años, empezó a trabajar como recadero en el Banco Mercantil de León, la ciudad en la que se crió.
En la presentación madrileña respondió también a quienes le preguntaron por su opinión sobre Mario Benedetti, fallecido ayer : "Su muerte me ha entristecido. Era un hombre necesario que destacó por su honradez intelectual y capacidad de crítica. Lo que intentó hacer lo hizo bien. Cumplió su propósito ampliamente. Respeto su manera de entender la poesía pero no la comparto. Para mí, la palabra meramente informativa y la crítica moral tiene su lugar en los periódicos, en la televisión, en los púlpitos si se quiere, pero la modalidad esencial del pensamiento poético no es ni reflexiva ni crítica sino un tipo de otra naturaleza, y determina un lenguaje que también es de otra naturaleza".
Gamoneda, no obstante, dedicó la mayor parte de su intervención a desgranar algunas de las claves de un libro descarnado, una elegía a su madre, una mujer viuda cuya existencia estuvo teñida de una mezcla de "lejía y ternura".
1 comentario:
Gamoneda es el poeta cumbre de la lengua castellana,y de eso no hay duda, y quien no lo crea que lea el Libro del Frío para dar cuenta de la pieza maestra de nuestro idioma..solo que, rodeados de una poesía informal, sin tono, sin poesía, sin nada...es como decía Elliot...la especie humana no puede soportar mucha realidad...los idiotas prefieren ser Federico Diaz Granados a intentar acercarse, con toda nuestra ignorancia, a la poesía que quema y condena....toda mi vida leeré a Gamoneda...
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