24.8.09

Sobre la FIL Bogotá 2009


¿El arco del triunfo?

Lo advertí. A alguien le dije, no recuerdo a quien, pero si, lo comenté. Insinué que la feria del libro de Bogotá este año no estaba del todo preparada, a pesar de un año y cuatro meses de la anterior. Nadie me escuchó, pero ahora, que ha terminado, daré ciertos conceptos que pude determinar con la 22 FIL Bogotá 2009:

1. La boleta de entrada costosa. $8.000 no todo mundo los tiene, y menos en esta época de crisis.
2. Efectivamente “ese” problema: la crisis. No lo parece, pero la crisis económica a hecho lo suyo en el 2009.
3. ¡Qué pocos autores de talla internacional! En la FIL Guadalajara por lo menos hay un Nóbel por allí rondando…Este año, lo más cercano fue Krauze, José Emilio Pacheco y quizá Jorge Volpi. El segundo se le rindió un homenaje medio “a la ligera”, ya que no estaba programado con suficiente antelación. Además el evento comenzó tarde tarde…El segundo, Volpi, rindió una conferencia un miércoles o un jueves por la mañana que nadie, literalmente nadie, fue a ver…es que a esa hora... Con razón llegó, saludó y se despidió a los dos días…¿Quién más?...No, nadie más, ningún otro escritor que valiera la pena. De nuevo Vásquez, Silva Romero, Burgos Cantor…en fin, la misma colada de siempre.
4. Mala estrategia en la programación. Ya comenté lo de Volpi, pero el domingo 16 de agosto y ese lunes festivo que dejaron precisamente para la asistencia de público, no pensaron del todo en aquellos que queríamos ver escritores realmente de valía, y lo más cercano fue Pablo Casacuberta…Ni hablar del pasado fin de semana, ni hablar…
5. Parece que el e-book y el Internet han empezado a desplazar al libro. Sin comentarios al respecto.
6. El valor de algunos libros, por las nubes, sobretodo de aquellas editoriales que realmente tienen autores de talla: Anagrama, Acantilado y Tusquets. Novelas de $ 70.000, $ 80.000, otras pasando los $ 100.000. ¿Realmente lo valen? Quizá se les olvida que estamos en Colombia, no en España. Sé lo que conlleva traer estos libros para las editoriales, pero vamos, debería existir más flexibilidad tanto en los impuestos de importación como en las mismas editoriales.
7. Mayor promoción y difusión para aquellas editoriales pequeñas, como las que componen la REIC. ¿Quién la conoce? Apuesto que vos, querido lector, nunca la has escuchado…(Red de Editoriales Independientes de Colombia).

Sigo con mi recomendación: cada dos años por favor, cada dos años...

Les dejo ahora la siguiente info del diario El Tiempo, que deja sus impresiones acerca de la FIL Bogotá:

La Feria no alcanzó la cifra esperada de 415 mil visitantes, anunciada por Andrés López, director de Corferias, pero fue ligeramente superior a la del año anterior.

Aunque la percepción durante los primeros días fue de una baja afluencia de público, la situación fue cambiando, y en total alcanzó los 400 mil visitantes en Corferias, frente a las 395.710 personas que la visitaron el año pasado.

Algunos expositores atribuyeron el hecho al cambio de fecha del evento, que durante 21 años se había realizado en la primera mitad del año.

Moisés Melo, presidente de la Cámara Colombiana del Libro, explicó que el cambio se hizo para poder competir en el circuito internacional de ferias de este tipo.

Anteriormente, la fecha de la Feria coincidía con la de Buenos Aires, lo que no permitía que vinieran expositores del cono Sur a Colombia. "Este año se destacó la presencia de 34 nuevos expositores argentinos, que representan oportunidades de exportación para las editoriales nacionales", dijo Melo.

EL TIEMPO realizó un sondeo entre algunos expositores para conocer sus impresiones sobre sobre el hecho de que no se hubiera cumplido la meta de público y de ventas y la mayoría lo atribuyó a una mezcla de factores entre los que se cuentan la "falta de una estrategia de publicidad agresiva", "la crisis económica" y "las vacaciones de mitad de año".

A pesar de esto, la mayoría de los participantes destacan tres factores positivos: el clima, la impecable rueda de negocios organizada por Proexport y el compromiso de México, país invitado de honor, que dejó sin palabras a los asistentes, no sólo por su variada delegación sino por el impactante pabellón que presentó, cuya inversión total alcanzó los 24,7 millones de pesos mexicanos (poco menos de US $2 millones).

"Me parece que la programación cultural estuvo muy acertada, igual que el tema de los compradores internacionales y creo que el clima también ayudó", comenta Fernando Rojas, gerente de Panamericana Editorial.

"Para nosotros, la fecha es positiva en la medida en que nuestras ventas crecieron un 30 por ciento, aunque no sabría si en esta oportunidad el público que vino fue realmente comprador, a juzgar por los resultados", comenta, Helena Gómez, gerente de Random House Mondadori, refiriéndose fundamentalmente a los 'grandes negocios' que hizo su empresa.

Pero, según varios testimonios, no ocurrió lo mismo con los pequeños expositores que con esfuerzo pagaron un stand para apostarle al mercado interno. "Ha sido la feria con menos gente y menos ventas desde hace 22 años que vengo. De lo aspirado, yo dejé de vender un 40 por ciento; además, este año fueron más caros el stand y el ingreso", dijo Carlos Rangel, de Promolibro.

Moisés Melo comenta que la presencia este año de la gigantesca librería mexicana con 35 mil volúmenes se convirtió en una fuerte competidora para el resto de expositores. "Nunca el país invitado de honor había estado entre los dos o tres primeros stands en ventas".

Esa apreciación la corrobora la escritora mexicana Laura Pacheco, al frente de la coordinación de toda la delegación de ese país: "A mediados de la semana pasada habíamos vendido 10.000 mil libros por una suma de 170 mil dólares", dice.

Jesús Aníbal Suárez, de Ediciones Aurora, ve otros aspectos que pudieron influir en los resultados de este año. "Es indudable que Internet está golpeando a los libros. Cada vez hay menos disposición para leer. Y creo que las publicaciones colombianas, de los escritores e investigadores locales, no están reflejando para nada la realidad del país".

Por su parte, Rojas, de Panamericana, cree que tanto la Cámara del Libro, como Corferias y los editores deberían preocuparse por tener una mayor presencia de autores de talla mundial. "En la Feria de Guadalajara siempre hay un Nobel".

Resultados económicos

Según Proexport, la rueda de negocios que se adelantó en conjunto con la Cámara del Libro de Bogotá registró un balance preliminar de 25 millones de dólares en expectativas de negocios, frente a los 28,5 millones del año pasado, y de 4'310.000 dólares en ventas de contado, frente a los 9'712.000 dólares del año anterior, lo que refleja el impacto de la crisis en este sector. Durante dos días, los empresarios internacionales provenientes de 15 países sostuvieron un total de 1.058 citas de negocios con 99 exportadores colombianos.

Los más vendidos

- 'El país de la canela'. William Ospina de Norma.
- 'El mariscal que vivió de prisa'. Mauricio Vargas Linares de Planeta.
- 'Historia de las civilizaciones'. Diana Uribe de Santillana.
- 'El insomnio de Bolívar'. Jorge Volpi de Random House.
- 'El poder y el delirio'. Enrique Krauze de Urano.
- 'Legisnet y Legismóvil' de Legis.

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